Para muchas personas la llegada del Nuevo Año es el momento para plantearse nuevos retos y propósitos de cara a 2018. Sin embargo, a menudo las metas que nos proponemos se quedan en agua de borrajas. Luis García, psicólogo clínico en la Fundación de Psicología sin Fronteras, afirma que el secreto para cumplir nuestros objetivos es que éstos sean razonables y realistas.
El especialista asegura que “no es bueno ponerse metas demasiado altas, ya que lo que suele ocurrir es que empecemos con mucha fuerza y se decaiga a las 2 semanas”. García afirma que cuando alguien se propone grandes retos suele abandonarlos al no ver resultados al instante, por ello es mejor plantearse “perder 2 kg al mes en vez de 20 kg”. De esta manera, la persona irá viendo pequeños progresos poco a poco, lo que le alentará a seguir.
También ayuda que los objetivos sean progresivos, pues son más fáciles de alcanzar. Por ejemplo: si alguien se plantea estudiar más, se sentirá satisfecho si ha aumentado su tiempo de estudio 10 minutos al día durante una semana, y se animará a seguir mejorando. Además, conviene que los propósitos que uno se propone sean atractivos y deseados por la persona, así será más difícil rajarse.
En qué se falla
Cuando se fracasa año tras año en la misma meta está claro que algo no funciona. Luis García advierte de que en este caso es muy factible que sea porque “los objetivos que nos ponemos sean simbólicos y no muy realistas, de manera que siempre lo postergaremos para mañana o nos convenceremos de que nuestra situación actual no es tan mala”. Para solucionar el problema, el experto aconseja establecer los mismos retos con otras personas, “suele tener más resultados que intentarlo solos”, dice. Por ejemplo, los gimnasios están llenos de grupos de compañeros de trabajo que se apuntan juntos para obligarse a ir unos a otros. También se debe tener en cuenta que para establecer un hábito se necesitan 21 días. Por ello, “otra opción es obligarse pase lo que pase durante 21 días”, añade el psicólogo de la Fundación de Psicología sin Fronteras.
Los propósitos que se suele plantear la gente para Año Nuevo tienen vistas a mejorar profesionalmente o a ser más saludable. García sostiene que entre los objetivos más comunes se encuentran: hacer ejercicio, hacer dieta, adelgazar, cambiar de trabajo, ser más productivo, ascender, etc. El psicólogo afirma que la mayoría de la sociedad elige esta fechas para comprometerse con nuevas metas porque constituye un punto de corte y de referencia nueva. También porque, en el caso de las dietas o de bajar peso, la gente se siente más libre para excederse en las comidas navideñas mediante la idea de compensarlos en un futuro próximo con una época de restricciones y ejercicio.
Fuente: cuidateplus.com