La fascia plantar es una estructura anatómica que se extiende por el arco plantar del pie, desde el talón hasta la cabeza de los metatarsianos, actuando como un puente de tensión en el pie, proporcionando soporte estático y dinámico de absorción de choque durante la marcha.
¿Qué es la fascitis plantar?
Es la causa más común de dolor en el talón y no es más que una sobrecarga de este tensor que se encuentra sosteniendo la bóveda del pie.
El excesivo estiramiento de la fascia plantar puede dar lugar a microtraumatismos de esta estructura. Estos microtraumatismos, si son repetitivos, pueden resultar en degeneración crónica de las fibras de la fascia plantar.
¿Cómo se diagnostica una fascitis plantar?
Se caracteriza por síntomas de dolor intenso en el talón o en el puente del pie, cuando comienzas a caminar por la mañana o después de largos periodos de descanso. Puede haber también cojera y cambios en la forma de apoyar el pie en el suelo para aliviar el dolor, caminan con la cara externa del pie, en puntillas, etc.
¿Existen tratamientos para la fascitis plantar?
Sí, el éxito consiste en comprender la etiología del problema y en consecuencia encaminar el tratamiento.
Los tratamientos van dirigidos a aliviar el dolor y disminuir el daño en la fascia plantar. Los procedimientos tradicionales incluyen el reposo , la aplicación de hielo, medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), el cambio de actividad, las infiltraciones con corticosteroides, férulas, modificaciones de calzado y ortesis.
Otras técnicas de tratamiento van encaminadas a resolver la degeneración causada por el proceso de la enfermedad. Aquí se utiliza plasma rico en factores de crecimiento (PRGF), que es una tecnología biomédica mediante la cual se estimula la regeneración de los tejidos, concentrando factores de crecimiento y otras proteínas presentes en el plasma sanguíneo del propio paciente.
Recomendaciones para los pacientes con fascitis plantar
- Uso de calzado con apoyo en el puente del pie y talones acolchados
- No utilizar zapatos desgastados para correr
- Cambiar con frecuencia el calzado del trabajo diario
- Evitar estadías prolongadas de pie
- Disminuir de peso
- Realizar estiramientos de la fascia plantar y gemelos antes y después de realizar ejercicios
- Realizar un adecuado calentamiento antes de comenzar a realizar ejercicio
- No hacer ejercicio en superficies duras
- Evitar caminar descalzo sobre superficies duras
- Evitar los deportes de alto impacto que requieren una gran cantidad de saltos (por ejemplo, aeróbic y voleibol)
- Aplicar Frío local durante 15 minutos después de las actividades de impacto de carga repetitivas y al final del día